Disputa acalorada
En un grupo de caballos y ponis existe uan jerarquía.
Cada animal ocupa una posición.
Así, se pueden producir disputas si uno de ellos intenta aspirar a una posición más alta.
En estado salvaje, los machos pelean con los rivales, mordiéndoles y empujándoles con una de las patas delanteras, o dándose la vuelta para dar una coz.
En realidad, los caballos y ponis, más que luchar, se retan.
Las orejas echadas hacia atrás y el cuello estirado son, con frecuencia, señales suficientes para alejar a otro rival.
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